¿Has escuchado hablar de los estilos de aprendizaje? Los estilos de aprendizaje son las formas en las que cada persona aprende, es decir, las maneras en las que absorbe más fácil la información que recibe. Cada persona nace con unas características que la hace más propensa a desarrollar ciertas actividades, por ejemplo, deportes, artes, entre otros. 

Existen varios modelos que tratan de explicar cómo aprende el ser humano, uno de ellos es el modelo de programación neurolingüística, conocido también como modelo PNL, según este modelo, existen 3 grandes estilos de aprendizaje: kinestésico, auditivo y visual. 

A continuación te explicaremos cada uno y te contaremos cuáles son las características para que aprendas a identificar cuál es el tuyo.

El auditivo:

En este estilo las personas tienden a recordar fácilmente una explicación cuando la escuchan. Quienes cuentan con este tipo de aprendizaje se les facilita el estudio de áreas como la música o los idiomas. 

Si cumples con las siguientes características, lo más factible es que este sea tu estilo de aprendizaje predominante:

• Cuando prestas atención a lo que dice un narrador, o profesor, absorbes fácilmente la información.
• Se te facilita recordar y percibir cambios de tonos de voz, entonaciones, acentos, entre otros.
• Puedes recordar sin mucho esfuerzo lo que alguien ha dicho en alguna conferencia o clase.
• Tienes facilidad para las presentaciones y los exámenes orales. 
• Te destacas cuando cuentas una historia, relato o cuento.
• Prefieres estudiar con música, y esta te sirve como manera de asociación para recordar datos.

El kinestésico:

Se caracteriza por ser una forma de aprender que está asociada a nuestros movimientos y sensaciones. Son personas que aprenden fácilmente cuando se mueven y tocan cosas. Quienes aprenden de esta manera suelen tomarse más tiempo hacerlo, pero lo hacen de forma más profunda. Un ejemplo de esto es cuando aprendemos a montar bicicleta, nos demoramos en lograrlo, pero una vez lo sabemos, difícilmente lo olvidamos.

Este puede ser tu estilo de aprendizaje si cumples con estas características:

• Aprendes a través de la experimentación, como prácticas en laboratorios, juegos, objetos que representan lo que estás estudiando, como el globo terráqueo o un esqueleto.
• Necesitas estar en constante movimiento para poder concentrarte.
• Involucrarte corporalmente con lo que aprendes es una necesidad para ti, de lo contrario, la actividad se convierte en algo aburrido y te cansa rápidamente.
• Tus pensamientos creativos se extienden a través de tus movimientos corporales.
• Necesitas expresarte con los movimientos de tu cuerpo.

El visual:

Este estilo de aprendizaje es uno de los más comunes en la población, estas personas tienden a recurrir a mapas mentales, piensan en imágenes, relacionan ideas y conceptos. Este estilo está relacionado con la capacidad de abstracción y planeación. 

Si te sientes identificado con las siguientes características, el estilo de aprendizaje visual puede ser el que predomine en ti:

• Si te explican de manera verbal te cuesta entender.
• Destacas por tu capacidad de observación.
• Se te hace fácil aprender cuando la información te la muestran de manera visual.
• Puedes memorizar utilizando imágenes, patrones y colores. 
• Es más fácil para ti recordar con imágenes y videos.
• Tiendes a interesarte por las artes.
• Tu imaginación es desarrollada y eres sensible a los colores y sus diferencias.

Todos tenemos los 3 estilos de aprendizaje, el sentirnos más identificados con uno no significa que queden excluidos los otros dos. La intención es identificar cuál nos ayuda a absorber mejor la información para estudiar con ese estilo conscientemente, y así mejorar los resultados de nuestras jornadas académicas.

Como internos, ¿cómo podemos fortalecer los 3 estilos de aprendizaje?

Sabemos que cada persona tiene uno que es predominante, sin embargo, desde nuestras jornadas estudiantiles podemos trabajar en los 3 estilos para fortalecer en el que más destacamos y para mejorar en los demás.

El estilo de aprendizaje visual lo podemos fortalecer estudiando con el Curso de Internos, son clases cortas sobre conocimientos médicos, que te ayudarán a aumentar tu confianza al momento de enfrentar las rotaciones. 

El auditivo, podemos fortalecerlo si estudiamos tratando de convertir los contenidos que necesitamos en una historia, así creamos asociaciones que nos permiten recordar fácilmente lo estudiado. Otra estrategia es crear relaciones de contenidos académicos con canciones que recordemos. 

El kinestésico, es una forma de aprender que puede ser entrenada con movimientos. Una buena estrategia podría ser realizar talleres en los que sea posible experimentar con texturas y objetos, e ir construyendo asociaciones con los contenidos académicos. Otra forma puede ser asociar partes del cuerpo a ciertos movimientos para recordar más fácilmente.

Aprender es una actividad que puede ser divertida y transformadora. Si mientras leías el artículo pensaste en las habilidades particulares de tus compañeros, ¡envíales este texto!, discutan juntos cuál es la mejor manera de estudiar.